El Doble Sentido del Adviento
I DOMINGO ADVIENTO
Marcos 13, 33-37
El doble sentido del adviento no puede ser echado a un lado por la comunidad cristiana. Recordamos el primero, ese momento único en la historia de la salvación del ser humano, en la entrada al mundo del Verbo Encarnado y el segundo con la expectación acerca de la Parusía, el cierre de estos tiempos y el inicio definitivo del Reino de Jesús.
El Evangelio de hoy nos resalta este segundo sentido del Adviento y nos invita a Velar…. en palabras precisas Jesús nos dice “velad” y es dentro del sentido de esta palabra que debemos prepararnos para estar listos.
Y en este estar alerta, estar velando…. ¿Qué debemos cuidar, qué debemos vigilar?
Debemos de cuidar que el pecado no entre en nosotros, a través de cuidar y velar por el prójimo, por el hermano, por quien sufre injusticia o padece una enfermedad. No es de buen cristiano contemplar el pesebre de Belén y no llegar a entender que Jesús nos pide hoy que tranformemos nuestro corazón en pesebre vivo para dar acogida a nuestro prójimo.
Pidamos al Espíritu Santo que nos dé la gracia de poder recibir a Jesús a través del obrar con Misericordia y Amor con aquellos que están desnudos, que tienen sed, que están en la cárcel o están enfermos.