Cuaresma 2018, Sábado Después de Cenizas
Jesús deja claro q ha venido a llamar a los pecadores para q se conviertan. Siendo la Iglesia, la de Jesús, su búsqueda permanente debe ser: Ir tras el pecador todo el tiempo, no pararnos en tecnicismos de hombres ni a esperar a que vengan. Es ponernos en pie y salir a las periferias físicas y espirituales a buscar al que necesita del médico.
¿Acaso puede el herido llegar por sus propios a la sala de emergencias? ¿Acaso puede curarse una llaga la misma persona enferma? la respuesta es “no”.
Entonces nos toca salir, enviados por Cristo, para que al igual que Leví, los olvidados y marginados reciban el anuncio de que quiere estar en tu casa, en tu intimidad, en tu corazón. Y en esta misión no debemos olvidar que somos débiles y que somos también pecadores.
Pidamos al Espíritu Santo ser fiel instrumento de Jesús, de manera que podamos reflejar su Misericordia; esa misma Misericordia que él tuvo con Leví y que tiene con cada ser humano en la Historia de La Salvación, ayer, hoy y siempre.