Evangelización, comunidad y liturgia.
Juan 21, 1-19.
La escena de la aparicion de Jesús en el lago de Tiberiades está llena de simbolismos; podemos identificar tres rapidamente: evangelización, comunidad y liturgia.
Jesús le dijo a los apostoles q los haría pescadores de hombres (de todo ser humano) , y esta es una misión a la que no podemos salir confiando en nuetras capacidades fisicas e intelectuales. estas son meras herramientas que ponemos al servicio de Jesús en quien depositamos toda la Confianza, tal como pasó con Pedro que volvió a tirar la red a solicitud del hombre de la orilla.
Los resultados a la escucha del Señor no se hacen esperar y es necesario la ayuda de todos para sacar la red repleta, tantas horas remando a ciegas buscando y solo escuchar la voz del Señor un segundo transforma la incertidumbre en alegría. Se necesita el trabajo de todos nosotros para que la pesca de cada día sea exitosa, para que en nuestras comunidades e iglesias tengan cabida todos los hombres y mujeres, que realmente seamos redes que permitan la entrada del agua del bautismo llenas de amor, misericordia, esperanza, gozo, perdon, reconciliación…. y no que nuestras comunidades e iglesias sean cajas donde se salen los pescados y se endurezcan nuestros corazones y la salmuera del orgullo y la vanidad nos consuma y nos cree una falsa sensación de estar en la dirección correcta.
Juan identifica la dirección correcta al reconocer en la orilla al Señor, y a su vez los apostoles en comunidad aceptar la invitación de Jesús a compartir la palabra y el pan.
Pidamos al Espiritu Santo que cada mañana, en la pesca de nuestras vidas la luz que se levante sea la de Jesús, que nos de la sabiduría para identificar su presencia en las “orillas”de la existencia humana para servir donde se necesite, en la orilla del lago donde mi orgullo se calme y donde pueda darle mayor Gloria a Dios.