San Mateo 2,13-15.19-2
El Evangelio de hoy puede parecernos la historia de un recorrido que sucedió allá en el pasado de la vida de Jesús, en el encuentro de Dios Hijo con nuestra humanidad. Desde luego siempre la Palabra nos revela o nos llama, y esta lectura de hoy no es la excepción, pues en ella recogemos tres acciones: escuchar, andar y cuidar.

Como cristianos estamos llamados a escuchar la voz del Señor para actuar de acuerdo con su pedido, a la voluntad del Señor que nos llama a hacer el bien, y este bien no lo podemos hacer desde nuestra comodidad, sino que tenemos que salir de nuestro ego, que limita el amor, y encontrarnos con el prójimo en su realidad compleja; llena de situaciones, andar su camino y bajarnos ante el caído, así como Dios se rebaja con misericordia, por nosotros.

Cuidar, no es reclamar ni exigir, es servir y sanar; acciones que encuentran plenitud cuando la realizamos hacia y en los demás.
Estas acciones parecieran fáciles, pero incluso dentro de nuestro círculo familiar y cercano se nos hace difícil.
Pidamos al Espíritu Santo que nos de la capacidad de escucha de San José para poder hacer de nuestras familias, una imagen de la de él, junto a Maria y Jesús, donde sea un lugar donde se cuide la Fe y caminemos junto al prójimo.