Nuestro Traje Interior
Mateo 22, 1-14.
Una vez más Jesús le reitera al pueblo hebreo y a sus líderes q no andan por buen camino. De una u otra forma les dice q la promesa hecha por Yaveh a Abraham desde antes, ha de cumplirse, no obstante ellos no haber escuchado a los criados, personificado en cada uno de los jueces y profetas q el Señor envió a Israel ; este nuevo pueblo numeroso está representado por los invitados en los cruces y caminos…. y es en esos cruces y caminos q la historia de la Salvación nos encuentra. Movidos por el llamado de Jesús en voz de sus criados presentes aceptamos la invitación a ese gran banquete con el Señor… mas q un banquete una boda.. una unión entre Jesús y cada uno de nosotros q no termina nunca. Para eso debemos prepararnos y cambiar nuestro traje interior. Posiblemente este traje interior es a la moda del mundo y q viene en grandes lotes, adornado de egoísmos, arrogancia, prepotencia, orgullo, envidia, discordia… para la boda el Señor nos pide q nos vistamos con el traje a la medida de su Misericordia q Él nos tiene … adornado de caridad, humildad, amor, paz, gozo. Pidamos al Espíritu Santo q nos de la fortaleza para ser buenos criados y así proclamar con nuestro testimonio de vida en los cruces y camino a nuestro prójimo q el Reino de Los Cielos está cerca.